ANOMIA VERANIEGA
Anomia: falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer a ciertos individuos lo que les sería necesario para lograr las metas de la sociedad. Después de introduciros a muchos de vosotros en esta nueva realidad, os daréis cuenta de que vivís, o mejor dicho, vivimos en una completa anomia existencial. Los síntomas son conformismo, ritualismo y retraímiento.
El verano es un momento propicio para experimentar la anomia en toda su plenitud. Darse cuenta de que, llueva o haga sol, tu rutina y tu monotonía siguen siendo las mismas, no hay nada que puedas hacer que te saque del desierto de tus pensamientos, del desierto de tus novedades, de la nada que no ves.
Veo veo ¿con qué letrita? Con la "A", con la "A" de Anomia, una anomia aplastante que te succiona hasta un volver a empezar repetible hasta... hasta "da igual". No hay nada como ser anómico para percibir el aburrimiento de cada minuto de tu tiempo. Ese tiempo que consumes y esas metas inservibles que consumen tu tiempo.
El verano es un momento propicio para experimentar la anomia en toda su plenitud. Darse cuenta de que, llueva o haga sol, tu rutina y tu monotonía siguen siendo las mismas, no hay nada que puedas hacer que te saque del desierto de tus pensamientos, del desierto de tus novedades, de la nada que no ves.
Veo veo ¿con qué letrita? Con la "A", con la "A" de Anomia, una anomia aplastante que te succiona hasta un volver a empezar repetible hasta... hasta "da igual". No hay nada como ser anómico para percibir el aburrimiento de cada minuto de tu tiempo. Ese tiempo que consumes y esas metas inservibles que consumen tu tiempo.
posted by ByEneko at 2:01 p. m.
4 Comments:
... demasiada paranoia para mi, me conformo con no formar parte de ese palabro tan raro que no he llegado muy bien a entender. Pero sigo pensando que P.E.E es la filosfía que tú adoptas y es lógico que así no puedas ser feliz.
P.D: Añado a lo de antes que la anomia no tiene nada que ver con la estación del año, porque en otoño te tocará estar triste y tendrás anomia de tristeza, que luego será de frío en invierno y quién sabe en primavera. La anomia te la viste tú todos los días. No puedes considerar la rutina como una anomia, porque todos tenemos una rutina igual que tú, pero intentamos entornar un poco los ojos para ver las cosas desde otra perspectiva y hacer de cada día uno distinto. Te aseguro, lo sabes, que no es complicado hacerlo. Únicamente tienes que dejar de pensar que dos días iguales son para ti una anomia. Valóralo.
Mira chato, ya te pasas. Lo tuyo no tiene arreglo, o cambias de actitud o no te ajuntaremos más. No está el tiempo para nubarrones ni chubascos accidentales, que ya bastante poco sale el sol (o si no que te lo digan a ti) como para estar todo el día aventurando borrascas.
Tú a editar, a montar y a colear. ole!
lo anteriormente dicho proviene de mentes sabias que te acompañan día a día en atupeich...
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